'Love's in the aire, everywhere I look arround..."

Nunca pensé que vería un día de San Valentín sin mofarme de lo cursi que es todo en esa fecha. Alguna vez traté de pasarlo "bien" pero piola, que no se notase lo mamón de una relación y eso.
Este 14, al salir sentí una cierta tranquilidad en el ambiente, en la calle, en la gente. Después de haberme encerrado unos 10 días era la primera vez que salía "lejos" de mi casa (Pirque no cuenta, me teletransporto) y sentía que todo era "diferente".
Cuando llegué al centro ví que mucha gente tenía flores y muchos otros tenian cosas coloradas, cojines supongo. Todo lo ví diferente, sentía que "flotaba" en el aire y me transportaba cual alma perdida busca a su media naranja que aún sigue respirando...
No.
No estaba sola.
Esta paz del mundo podría ser perfectamente por mi alrededor (o por las pocas micros y el famoso Transantiago) pero esa lentitud que sentía en la circulación de mi mano me dió la respuesta. Todo se debía a él... sí, suena ñoño o más cursi de lo que pensé que era antes, pero es la verdad.
"Tan lejos y tan cerca a la vez" era la frase. Estuviste mucho tiempo cerca mío; estuve mucho tiempo cerca tuyo y nunca nos vimos... estuvimos siempre muy cerca, y ahora lo estamos más. Destino, casualidad, todo puede ser... te amo y gracias por este día tan bello.
Nada de flores, nada de chocolates, sólo tu, yo y la ciudad auspiciándonos.
Gracias, gracias porque ahora puedo respirar tranquila; porque ahora puedo volar.