Can you remember your childhood?

Hoy fué uno de esos extraños días de verano en que el sol fue poco y nada lo que hizo. El cielo poco a poco se nubló y comenzó a enfriarse el ambiente. Lo peor, fomingo. Pero personalmente no me extrañó este repentino cambio; es más, me lanzó un profundo sentimiento de melaconlía. ¿Por qué? Por lo que muchos pueden conjeturar.
Es muy difícil olvidar pasajes de tu niñez que pudieron marcarte, sobre todo los malos (uno debería olvidarlos y continuar con los buenos), pero qué pasa con los "ni fu ni fa" como este? A veces son ésos mismos los que contienen las claves de cosas importantes, quien sabe qué más.
Cada verano llueve en Mendoza, dando vida a viñedos, olivos y múltiples formas de vida vegetal existente. Es inexplicable la sensación que dá la lluvia fresca sobre tu piel acalorada, el olor a tierra mojada, etcétera... Muchos de los días veraniegos son así allá.
Por otro lado, mi niñez está cortada en porciones; algunos están, otro no; pero es muy bello crecer en una ciudad cuando la recuerdas llena de risas, olores... y también penas.
Seguiré buscando las piezas de mi rompecabezas aunque siempre me falten piezas.